8 de julio de 2014

Un ensayo confirma la utilidad del páncreas artificial para la DM1

Un experimento realizado durante 5 días con un páncreas artificial ha conseguido disminuir la glucemia media y la tasa de hipoglucemias en un grupo de 52 adultos y adolescentes con DM1. El ensayo se ha realizado con un sistema compuesto de 5 dispositivos, 3 de ellos acoplados al cuerpo de los pacientes: una bomba de insulina, una bomba de glucagón y un sensor continuo de glucosa, a los que se añaden un monitor de glucosa en tiempo real y un smartphone (iPhone 4s) con un software diseñado para controlar el sistema.
Además de los buenos resultados clínicos, varias novedades hacen destacable el experimento. La primera es que durante el mismo los pacientes comieron o realizaron ejercicio a voluntad, lo que confiere a la prueba mayor aplicación práctica. La segunda se refiere a la mejoría de los algoritmos que ajustan la perfusión de cada hormona, configurando una respuesta automática bastante exacta sin necesidad de que el paciente deba calcular las dosis correspondientes.
El trabajo, publicado en una de las más prestigiosas revistas médicas, resulta un prodigio de organización. Los autores exponen las principales limitaciones del estudio y los problemas que deberán ser corregidos en los próximos años para que su modelo de páncreas pueda utilizarse en la práctica clínica. Entre ellos, los fallos de conectividad por radio entre los diversos elementos; la seguridad (aún no establecida) de las continuas microdosis de glucagón y su tolerancia; la fragilidad de esta hormona, que obligaba a usar un nuevo vial cada día; y, sobre todo, la necesidad de integrar todos los componentes y funciones en un solo aparato que pueda ser llevado por el paciente de una forma cómoda y segura.
Dr. Javier González Pérez
Pediatra
Endocrinólogo Infantil.